Marisa Maza documenta una experiencia de educación en el espacio público de Berlín donde profesores y estudiantes se trasladan a distintos enclaves para aprender y buscar otras funciones a nuestros entramados urbanos. Mediante la ocupación pacífica de espacios como el centro comercial, la cámara se aproxima a escuchar debates sobre temas tan diversos como el simbolismo del deporte, la medicina, la etnología, la relación hombre-máquina, la globalización o las políticas del apartheid en Sudáfrica. Este sistema autoorganizado de aprendizaje -que se inicia a partir de la huelga de estudiantes en Berlín el año 2003- decide utilizar los espacios destinados al comercio para otros fines poniendo al descubierto los límites entre lo público y lo privado. Siguiendo la tradición de los colectivos independientes para la educación libre (desde grupúsculos vanguardistas hasta los herederos del mayo del 68), este vídeo muestra otras posibilidades de uso del espacio público, haciéndonos partícipes de la emoción que supone sentir que el momento concreto es importante: la educación se convierte en una manifestación performativa de deseos, de posibilidades.