Historias
Fuente
La noción de historia en el lenguaje es la narración que determina la sucesión lineal de un acontecimiento. A menudo, esta narración se carga de elementos simbólicos necesarios para verificar una determinada identidad nacional (dada como natural), que la acaban convirtiendo en el mito fundacional de una sociedad. Ese ha sido el origen de las grandes narrativas, que constituyeron la ideología dominante de la modernidad durante los siglos XIX y XX. Bajo las condiciones del capitalismo globalizado, ya no parece posible mantener esta noción de historia escrita desde el centro a la periferia, desde lo hegemónico a lo subalterno. En su lugar, múltiples voces han reivindicado la producción de nuevas narrativas no épicas, basadas en el reconocimiento de formas múltiples de identidad, de relación y localidad. Se trata de narrativas que aspiran a desmontar los constructos ideológicos y los imaginarios dominantes, que históricamente han conformado las memorias oficiales y también nuestras propias estructuras mentales. En la producción audiovisual, la pedagogía y otros ámbitos de producción crítica cultural, se han ensayado tentativas que apuntan maneras liberadoras de construir la/nuestra historia/memoria, preguntándose cómo contarla, en nombre de quién y para quién. En definitiva, cómo hacer uso desde la conciencia colectiva de la(s) historia(s) para entender nuestro presente y proyectarnos hacia el futuro.Genealogías de la práctica
- Debout!: Une histoire du mouvement des femmes 1970-1980. (Francia / France) Carole Roussopoulos, 1999
A través del testimonio de algunas de las protagonistas del movimiento feminista en Francia, desarrollado en la década de 1970, esta película rememora las luchas llevadas a cabo al tiempo que analiza el recorrido del movimiento dos décadas después.
- Roseware. (Francia / France) Chris Marker & Laurence Rassel, 1998
A modo de comentario o apéndice de Immemory (un trabajo en soporte CD-Rom, dirigido por el cineasta Chris Marker en 1997, basado en una estructura hipertextual sobre la memoria) nace el proyecto Roseware (iniciado en 1998) en colaboración con la productora cultural Laurence Rassel. Albergado en el disco duro de un ordenador, Roseware almacena documentos (música, fotos, vídeos, dibujos, etc.) que constituyen parte de la memoria personal de sus usuarios. Así, Roseware se articula como una obra abierta y colectiva en progresión, cuyo contenido procedente de subjetividades heterogéneas (principalmente de narraciones anónimas individuales), se acaba conformando en memoria colectiva.
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